El papiro de Artemidoro del libro Programa de mano

Hay que empezar por el principio
y en el inicio está la mano de un dibujante que trabaja en un taller de Alejandría
a mediados del siglo I antes de Cristo.
El dibujante tiene ante sí un papiro de 32 centímetros de ancho y 240 de largo.
Un escriba ha copiado con atramentum un texto del geógrafo Artemidoro de Éfeso
muerto hace unas décadas.
El dibujante se equivoca y hace lo único que puede hacerse: pedir un nuevo papiro.
El primer papiro, con su texto y su dibujo desafortunado,
queda en un taller y lo utilizan como muestrario.
Llega un momento en que el papiro, ajado y con dibujos anticuados,
es enviado a un servicio de pompas fúnebres donde, empapado en agua,
amasado y transformado en papier maché, se mezcla con cartas
y documentos de la administración romana en Egipto,
para rellenar el interior de la máscara mortuoria de una momia.
El mapa más antiguo que conocemos
pasa los siguientes 20 siglos en una tumba del Nilo Medio
para mayor honor y gloria de Constantine Simonides.

 

del libro «Programa de mano«
(otros poemas del libro «Programa de mano«)